Después de la posesión canónica realizada el pasado 30 de enero, monseñor Pablo Salas, arzobispo de Barranquilla, presentó a varios de los sacerdotes en sus nuevas parroquias, para animar, tanto a los párrocos como a las comunidades, a trabajar unidos en comunión, participando todos, descubriendo el espíritu misionero, atendiendo con responsabilidad y alegría las acciones pastorales que corresponden al Plan Misión.
Entre los momentos de la celebración eucarística de presentación, se destacan la entrega de las llaves del templo por parte del arzobispo al nuevo párroco, como signo de autoridad, para que custodie los bienes y la comunidad que se le ha confiado. También se lee a la asamblea el decreto con el que el párroco fue nombrado.
Avanzada la celebración, el párroco renueva sus promesas sacerdotales y, seguidamente, recorre, junto con el arzobispo, algunos lugares del templo donde ejercerá su servicio parroquial y administrará los sacramentos: El Sagrario, donde se encuentra la presencia viva del Señor; el bautisterio, donde celebrará el sacramento del Bautismo; el confesionario, donde ejercerá el sacramento de la reconciliación; el altar, donde cada día ofrecerá el sacrificio eucarístico; y la sede, desde donde enseñará y santificará al pueblo de Dios. Además, del campanario, en los templos donde cuentan con este lugar.
Los sacerdotes que han participado en el acto de presentación, hasta la fecha, son: Geovanni Sanjuan, párroco de San Carlos Borromeo; Diógenes Marrero, de La Inmaculada Concepción; Roberto Tarra, de San Antonio de Padua, en Sabanalarga; Carlos Hernández, de Jesús Maestro, Soledad; Gerardo Niebles, de Cristo Rey, Malambo; y Nilson Hernández de San José, Ponedera.
Algunos sacerdotes, aunque no han tenido el acto de presentación, ya han iniciado sus labores en sus nuevas parroquias, a partir del decreto que los autoriza para cumplir esa misión.
