Este viernes 1 de septiembre, monseñor Pablo Salas Anteliz, arzobispo de Barranquilla, visitó el Hogar San Camilo, que está bajo la responsabilidad del padre Cirilo Swinne y su equipo de trabajo.
El padre Cirilo ha hecho público que el Hogar San Camilo, y otros proyectos de intervención social que realizan con la población del barrio La Paz y otros barrios del suroccidente de Barranquilla, se encuentran en crisis, debido a la deuda que el Distrito tiene con ellos, y que afecta el servicio que prestan a la comunidad.
Atendiendo al llamado del padre Cirilo, monseñor llegó hasta el Hogar San Camilo a solidarizarse con la situación que viven: “He venido a traerles un mercadito hoy a nombre de los católicos de la Arquidiócesis de Barranquilla y a solidarizarnos con su necesidad, pero, al mismo tiempo, estoy llamando a la solidaridad a todos los atlanticenses, a todos los barranquilleros, para que en este momento tan difícil que pasa este comedor de ancianos, seamos solidarios con ellos; pero, fundamentalmente, quisiera aprovechar la ocasión para invitar a la administración municipal, a la Alcaldía de Barranquilla y a su alcalde para que, por favor, le den una respuesta pronta a las necesidades de este ancianato”.
Por su parte, el padre Cirilo Swinne agradeció en nombre del Hogar a Monseñor por su acompañamiento: “Me llena de mucha alegría porque usted está aquí presente, como representante de la Iglesia Católica. Esta obra no es de Cirilus, esta es una obra de la Iglesia Católica presente en todas partes donde hay necesidad y qué bueno que usted, como representante, defiende esta obra de la Iglesia para que entre todos podamos hacer lo que hizo Jesús también, preocuparnos por los más necesitados e invitar a que todo el mundo comparta lo que tiene”.
La invitación a toda la ciudadanía, especialmente a los fieles de la Arquidiócesis de Barranquilla, es a no ser indiferentes ante la necesidad del prójimo, y a velar por la vida, especialmente, de los niños y de los ancianos.
